El autoproclamado “Patrón” piensa que fue la fe en Dios lo que mantuvo con vida a su amigo, el reguetonero Baby Rasta, quien casi muere la semana pasada en una balacera.

“Es muy chistoso, porque él fue mi enemigo en el mundo del reguetón por mucho tiempo. Lo que pasa es que uno no mira los corazones, sino la armadura. Pero lo conocí más a fondo cuando pasaron los años y me di cuenta de que es una persona humilde y un gran ser humano. Por eso Él lo guardó… Dios existe, es real y bueno”, consideró.