Hay algunos aventurados que previo a la presentación de Don Omar se animaron a señalar que muy probablemente esta era la última vez que la Quinta Vergara vibraría con el reggaeton, esto haciendo alusión a una supuesta decadencia del género surgido en Centroamérica.

Y esta premisa puede ser cierta o no, pero también lo es que hoy por hoy, el “perreo” sigue dominando a las masas, y es por eso, que lo de Don Omar fue brillante en términos de animar a la Quinta Vergara, que debió esperar hasta la una de la madrugada para comenzar a bailar de manera desenfrenada.
Don Omar no debió esforzarse demasiado para encender al público, que en su gran mayoría había llegado a verlo a él.